Presupuesto Página Web: ¿cómo hacerlo y cuánto cuesta?

Crear un presupuesto de página web para un cliente es una misión importante y, a veces, difícil (casi más que comprar un unicornio).

Si eres freelance o agencia, hacer un buen presupuesto (detallado y profesional) será realmente importante para conseguir que te contraten, a la vez que te ahorrará tiempo y quebraderos de cabeza en el futuro.

Y si eres un cliente buscando un presupuesto de diseño web, dar con un presupuesto honesto, claro, que te haga tilín a la primera y no te huela a vendehumo, te ayudará a conseguir éxito para tu proyecto, tener una web profesional y no pagar más de lo que necesitas.

Por eso en este post te voy a enseñar cómo realizar un presupuesto de diseño web paso a paso, factores importantes a incluir y consejos para evitar los errores que yo cometí.

Y como guinda del pastel, tendrás una plantilla descargable en pdf de presupuesto web, un ejemplo mío que podrás editar, copiar y utilizar como propio.

¿Comenzamos?

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Cómo empezar a hacer un presupuesto web

Lo primero, antes de crear y trabajar el presupuesto para una página web es acordar una reunión con el cliente, ya sea presencial o por videoconferencia. Hoy Zoom, Meet, Team o incluso Whatsapp nos lo ponen muy fácil.

Este paso es fundamental y, en mi caso, es imprescindible para trabajar con alguien. De esta reunión debes sacar toda la información sobre los objetivos y necesidades del cliente, resolver sus dudas y también las tuyas.

También es útil en esta fase, informar un poco al cliente sobre la importancia del diseño web y pedirle que te de ejemplos de webs que les guste y que tengan las mismas funcionalidades que él necesita.

Así quedará claro qué elementos exactos nos pide y los que presupuestamos, evitando equívocos y añadiduras de funcionalidades sobre la marcha,  que hagan la entrega del proyecto más eterna que El Día de la Marmota, ya me entiendes.

Debes preguntar qué tipo de web será, web corporativa, web de marca personal o tienda online, y cuántas páginas o secciones tendrá el sitio, ya que no es lo mismo hacer una web con 5 páginas que una con 30.

Y si es una tienda online debes saber cuántas categorías, subcategorías y productos tendrá la tienda. ¿Por qué? Pues por lo mismo que antes: no necesitas el mismo trabajo y tiempo para un ecommerce pequeño que para uno con cientos o miles de productos. 

Idem, hay que saber de antemano si tu diseño web necesita un sistema de reservas, pasarelas de pago concretas, configuraciones con herramientas de medición, email marketing o un formulario concreto de preguntas.

Muchos profesionales tienen un guión de preguntas para el cliente en esta reunión, así no se le queda nada importante en el tintero. Otras veces, el cliente puede pasarte un briefing.

El briefing es un documento detallado con los datos de la empresa, lo que quieren exactamente, características concretas, tiempos que barajan, persona encargada de la comunicación, etc.

Y siento decirte que puede ocurrir otra casuística (la más temida), y es que después de la reunión con el cliente salgas con dudas no resueltas, ya sea porque el cliente no lo sabe o no lo tiene definido. En este caso pásale el briefing tú, con preguntas concretas para evitar malentendidos.

Espero que lo hayas pillado, pero la cosa va de que todo debe quedar escrito con el máximo detalle y claridad para ambas partes, profesional y cliente, en un briefing o documento consensuado y revisado también por ambas partes.

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Factores a incluir en un presupuesto de diseño web

Estoy segura de que eres un/a super profesional, así que confía y cree en ti, porque ha llegado el momento de empezar a crear tu presupuesto.  Éste debe ser personalizado y adaptado a los requerimientos y necesidades concretas del cliente.

Calcular cuánto cuesta una página web es algo relativo que depende de diversos factores, pero no te preocupes porque vamos a ver esos factores uno a uno para que los tengas en cuenta en tu presupuesto:

Dominio y alojamiento web:

Debemos saber si el cliente empieza de cero o ya tiene una web y nos contrata su rediseño, ya que, si es esto último, solo necesitarás que te comparta las credenciales de acceso.

Pero si partimos de cero, tenemos que saber si él se encarga de la contratación del dominio y hosting, si necesita ayuda o si prefiere que lo hagamos nosotros.

Todo lo anterior se debe reflejar en el presupuesto en tiempo y coste, incluido la configuración del CMS (gestor de contenidos) que vayamos a utilizar y sus ajustes básicos.

CMS o gestor de contenido:

Cada gestor de contenido requiere unas configuraciones específicas y un perfil profesional concreto. No es lo mismo construir un diseño web en Joomla, WordPress, Magento, Drupal, Prestashop o Woocommerce. 

No sé qué plataforma usarás, pero el precio varía de una a otra. Lo ideal es que se elija el CMS que mejor se adapte a las necesidades del proyecto y a los recursos del cliente: tiempo, inversión económica, gestión o autogestión del sitio web, mantenimiento futuro, etc.

Yo sugiero WordPress por la facilidad de gestión, la infinidad de posibilidades de visibilidad y compatibilidad con otras herramientas. Sin dejar mencionar que, según W3Techs, WordPress impulsa el 43% de todos los sitios web en internet, ningún otro CMS tiene esta cuota de mercado, así que ojito al dato.

Diseño personalizado o plantilla:

Aquí es importante saber  si se hará un diseño web a medida y totalmente personalizado o trabajarás con una plantilla preconstruida, con pocas posibilidades de personalización, donde cambias imágenes, fuentes, paleta de colores y poco más.

Decantarse por una u otra opción dependerá de nuevo, del objetivo del proyecto y de los recursos del cliente. Y, por supuesto, los resultados de ambos diseños a nivel de rentabilidad de negocio e imagen de marca serán muy diferentes, algo que debe reflejarse en tiempo invertido y coste.

Herramientas gratuitas o Premium:

Otro factor importante a tener en cuenta es si se van utilizar herramientas gratuitas o de pago en la creación del diseño, como pueden ser el “Theme”, maquetador o los plugins (funcionalidades extras). 

Las herramientas premium harán que el sitio web funcione mejor y tenga el máximo rendimiento. Y sí, lo has acertado: de nuevo los objetivos del sitio y sus requerimientos concretos serán fundamentales para decidir. Sin olvidar que cada profesional suele tener herramientas con las que siempre trabaja, claro.

En mi caso suelo incluir en todos mis proyectos estos 3 plugins Premium: Theme Generaste Press Premium (esqueleto web para que soporte todo lo que necesite y cargue rápido), Elementor Pro (maquetador web) y WP Rocket (plugin de velocidad de carga y caché).

Si vas a utilizar alguna herramienta de pago, inclúyelo en tu presupuesto, ya que le aportará un plus de profesionalidad y valor a tu trabajo. 

Experiencia profesional y precio/hora:

Para calcular el precio del presupuesto de página web, debes tener claro tanto cuál es el precio de tu hora de trabajo como cuántas horas tendrás que invertir en realizarlo.

También debes tener en cuenta que la experiencia y calidad se cotiza y se paga. No tendrá el mismo precio una web hecha por un diseñador junior o que está empezando, que alguien que llevas años trabajando, con horas de formaciones, masters y cientos de trabajos a su espalda.

Tampoco olvides contar con el tiempo invertido en reuniones y soporte, si lo hay, y por las vías que acordéis. Cuidado, porque hay clientes que te atiborran la bandeja de entrada y quieren reuniones continuamente, así déjalo bien claro y estipulado desde el principio.

Copywriting y redacción de contenidos:

Por regla general los textos te los aporta el cliente o se los encarga a un copywriter profesional para que sean una herramienta potente y añadida de conversión en la web. 

Porque no es algo que deba hacer el diseñador, que lo sepas. Y si (solo en el caso “y si”) lo hiciera (como es mi caso), debes dejar claro que son servicios independientes y se presupuestan como tal.

Si el cliente necesita redacción de contenidos, es decir, redacción de artículos para su blog, ocurre igual: otro servicio, otro precio. Es un servicio que puedes ofrecerle tú, otro profesional o puede ser post que te proporciona el cliente.

Pero si tú vas a encargarte de maquetarlos en la web, debes saber qué cantidad de artículos vas a subir y qué extensión tiene cada uno, para incluirlo en tu propuesta de trabajo o presupuesto de páginas web.

Posicionamiento SEO:

Creo que hoy en día todas las páginas web deberían tener una mínima configuración SEO técnica para que funcionen bien, pero si realmente buscas visibilidad y alcance, además, necesitarás un estudio de palabras clave y SEO onpage. 

Como en el caso anterior, es otro servicio aparte y con coste aparte. Hay que dejárselo claro al cliente, porque a veces piensan que hay barra libre de servicios: te contrato uno y me llevo 3.

En mi caso, para que te sirva de ejemplo, si me contratan solo diseño web, yo incluyo una configuración SEO básica sí o sí, y se lo hago saber al cliente como elemento a valorar en mi propuesta.

Si ya necesita SEO on page, SEO copywriting o una auditoría SEO, requiere tarificarlo a parte e incluir al detalle que incluye cada servicio.

Diseño gráfico, imágenes, vídeos:

Caso parecido a los anteriores, la parte de diseño gráfico (logotipo, fuente, paleta de colores, etc) es otro servicio aparte del diseño y es necesario saber quién se encarga de hacerlo. 

Puede darse el caso que se lo puedas proporcionar tú, porque eres diseñador web y diseñador gráfico, que el cliente se lo encargue a otro profesional o lo encargue a una agencia. Pero recuerda, otro servicio aparte, otro coste.

En cuánto a las imágenes, vídeos, infografías, etc, a veces las proporciona el cliente y otras veces el diseñador, pero también debe quedar claro por ambas partes quién se encarga de ello. 

Importante: todo el material que vaya a aportar el cliente debes tenerlo para empezar el proyecto. Esto que parece una obviedad, ojito, no lo es, ya que me he encontrado mil veces con eso de que empiezas a trabajar sin todo el material, llegas a la mitad del proyecto y sigues sin tenerlo y sin poder continuar el trabajo…

Te sugiero no empezar hasta que tengas todo el material entregado, evitaras que te salgan canas  y retrasos.

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Idiomas y traducciones: 

En cuántos idiomas estará la web es otro factor importante a incluir y tener en cuenta. Habrá webs que operan a nivel internacional que necesitarán ser traducidas a uno o más idiomas.

Hay webs destinadas a clientes en comunidades autónomas con idioma o dialecto propio, como puede ser Baleares, Comunidad Valenciana, el País Vasco o Cataluña, así que probablemente tengan mínimo 2 idiomas oficiales.

Pero lo ideal es ser prudente y, siempre que se pueda, no exagerar con las traducciones, por el trabajo y la inversión que representa, pero también porque duplica el esfuerzo en su mantenimiento.

Revisiones:

Este es un temita candente, así que estipula cuántas revisiones se harán en tu presupuesto desde el principio. Lo más habitual suele ser entre 2 y 3 revisiones, pero igualmente depende de la envergadura del trabajo y de lo que acuerde con el cliente. 

Si todo lo anterior se ha hecho bien por las 2 partes (profesional y cliente), el trabajo suele salir bastante bien en la 1ª revisión y con poco margen para errores o cambios en la 2ª. 

Por si te sirve, yo trabajo con 2 revisiones para proyectos pequeños y 3 cuando son más grandes. Además, estipulo hacer las revisiones en un periodo de 15 días, para que el trabajo no se demore y salga en el tiempo estipulado.

Pero querido/a, up to you.

Timing estimado:

Llega el momento de que hagas un cálculo estimado del tiempo que te llevará realizar el proyecto.

Ya tienes todo lo necesario para poder hacerlo: la información dada por el cliente en la reunión inicial, tamaño, partes y configuraciones de la web, y sabes cuánto tiempo necesitas para cada tarea.

*** Si es tu primer presupuesto y no sabes cuánto tardas, haz un cálculo aproximado y tráquea tu tiempo cuando consigas el trabajo. Te ayudará a calcular mejor la próxima vez. Puedes usar el reloj de toda la vida o alguna herramienta tipo Toggl.

Si el proyecto es grande y contiene diferentes partes o entregas, se estipula cuándo se entregará cada una de ellas y cuándo se revisarán. Si el proyecto es pequeño, se acuerda la entrega del primer borrador y su primera revisión. 

Piensa si podrás dedicarte en exclusiva al proyecto o dividir tu tiempo entre varios. Y no olvides incluir siempre algo más de tiempo para imprevistos. Evitarás agobios y estrés

Resumimos: escribe las fechas de entrega y revisiones en tu presupuesto para página web e incluye tiempo extra para imprevistos.

Formas de pago y cláusulas adicionales:

La forma de pago también tiene que estar en tu presupuesto web. Puedes decidirla tú o acordarla con el cliente, pero lo estándar es que te abone 50% de total para empezar y otros 50% al terminar (y antes de que la web se publique).

Cuando el importe está por debajo de 1000€ se suele cobrar por adelantado y de forma íntegra, pero lo dicho, cada profesional tiene su forma y también depende del cliente. 

Si el proyecto es bastante grande y su importe alto, se suele acordar varios pagos y hacerlo coincidir con las entregas del trabajo realizado. Recuerda incluir también cómo se hará el pago: por transferencia, por paypal o por la plataforma que sea, pero ponlo fácil y da diferentes opciones.

Respecto a cláusulas adicionales, puedes añadir las que consideres oportunas y necesarias. Pero un buen ejemplo a incluir sería que las revisiones fuera de las estipuladas tienen un coste extra que corre a cargo del cliente.

O que cualquier añadidura extra al trabajo presupuestado y aceptado, igualmente se tarifica aparte en tiempo y coste. Sí, sé que puede parecer una obviedad, pero en la práctica, siento decirte que no lo es.

También puedes añadir una cláusula con tus condiciones de contratación o remitir la política de contratación si la tienes incluida en alguna sección de tu web.

Y para qué todo esto, para evitar malentendidos y problemas, ante la duda todo está por escrito.

Cómo entregar el presupuesto:

Aquí hay varias formas:

• Envías tu presupuesto en un documento pdf con los puntos comentados en este post.

• Le envías un documento pdf y acuerdas una reunión con el cliente para presentar y explicar el presupuesto.

• Envías el presupuesto en pdf junto con un vídeo explicativo.

Yo suelo utilizar esta última opción, pdf más vídeo, y me da muy buen resultado: los presupuestos convierten con un porcentaje de 9/10. 

Además, a veces es difícil quedar con el cliente y este sistema resuelve eso. Pero pon sentido común y observa, porque tú mismo sabrás como requiere el cliente que le entregues el presupuesto.

Contrato:

Tras las aceptación del presupuesto, que te sugiero que te la hagan por escrito para que conste, puedes hacer 2 cosas:

1. El mismo documento de presupuesto puede valer como contrato, incluso puede ser firmado por ambas partes para tal fin.

1. Además, puedes firmar un contrato para dicha propuesta de trabajo, opción que yo sugiero.

Y aunque hablamos de “presupuesto” porque es la palabra más utilizada, además de keyword, a mí me gusta llamarle propuesta de trabajo, ya que me suena más sugerente.

¿Cuánto cuesta una página web y cómo determinar su precio?

Decir cuánto cuesta una página web no es fácil, ya que entran en juego todos los factores que te he comentado a lo largo de este post y hay muchos y diferentes precios en el mercado.

Pero voy a intentar salir del famoso “DEPENDE” y darte cifras concretas que te ayuden afinar y tenerlo más claro:

• Una web básica, lo que llamamos “one page”, es decir, un pequeño escaparate donde toda la información se muestra en una sola página, puede estar entre 600-900€.

• Un sitio web profesional con 6 páginas (Inicio, 2 servicios, Sobre mí, Blog y Contacto), sus 3 páginas legales obligatorias, herramientas premium y SEO on page básico puede oscilar de 1000-1600€.

• Una tienda online dependerá mucho de las categorías y el número de productos, pero se suele empezar por un mínimo de 2000-3000€.

Y como fórmula general, por si en vez de diseñador, eres cliente que busca presupuesto para tu nueva web: huye de presupuestos baratos, por debajo de los precios orientativos de arriba.

Ya sabes que lo barato sale caro, porque terminas con un trabajo mal ejecutado que hay que repetir y volver a pagar con otro profesional, quebraderos de cabeza porque tu web no funciona como debería y NO es rentable. 

Esto es verdad, verdadera, me entran muchos proyectos así al año, que literalmente tengo que rehacer enteros porque no hay por donde cogerlos. En la mayoría de los casos el cliente no los elige por una cuestión monetaria, sino por desconocimiento, así que cuidadín.

En lo importante te sugiero no escatimar. Además, si luego quieres hacer publicidad en redes o Google Ads, necesitarás una web profesional donde llevar el tráfico, optimizada para vender y convertir, de lo contrario estarás tirando el dinero.

Y lo que queremos es exactamente lo contrario: convertir nuestra web en esa herramienta rentable que nos ayude constantemente a conseguir nuestros objetivos de empresa.

Colorín, colorado, que vamos acabando. 

Estoy segura que tras leer este post eres un/a web master pro haciendo presupuestos exitosos de diseño web, esos que llegan, se leen y se aceptan con plena confianza por parte del cliente (y sin rechistar 😉).

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¿Te ha quedado claro cómo hacer un presupuesto para página web y qué incluir? Si tienes cualquier duda, soy toda oídos en los comentarios 👩‍💻.

No olvides descargar un ejemplo de presupuesto web en Pdf que podrás editar y utilizarlo como propio, para empezar a trabajar hoy mismo 📁.

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